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“Cuando corro pienso en mis objetivos de vida, en lo que tengo y en lo que quiero ser”

18-12-2022
Fundación Exit
Shahid estudiaba un grado medio de telecomunicaciones y electrónica en Barcelona cuando su instituto empezó a colaborar con la Fundación Exit. El objetivo del programa era darles a los alumnos las herramientas y aptitudes necesarias para afrontar su entrada al mercado laboral de forma segura. ¿Pero, qué pasa cuando has escogido tus estudios por descarte, … Continued

Shahid estudiaba un grado medio de telecomunicaciones y electrónica en Barcelona cuando su instituto empezó a colaborar con la Fundación Exit. El objetivo del programa era darles a los alumnos las herramientas y aptitudes necesarias para afrontar su entrada al mercado laboral de forma segura. ¿Pero, qué pasa cuando has escogido tus estudios por descarte, o presión?

“En el piso tutelado en el que vivía solo conocíamos dos formaciones, telecomunicaciones y hostelería”, cuenta. El único motor era la posibilidad de una salida laboral pero esa decisión no estuvo marcada ni por el interés personal ni por sus habilidades.  

Este es el caso de muchos jóvenes, que, al terminar sus estudios obligatorios, no han recibido sesiones sobre orientación o autoconocimiento y no saben identificar sus cualidades. Se encuentran entonces ante la situación de tomar una decisión que marcará definitivamente los siguientes años de su vida, sin tener las herramientas para pararse a pensar qué es lo que les gusta, qué cosas se les dan bien y qué tipo de trabajo se ajusta más a su personalidad. 

Pensé que podíamos hacer grupos de entrenamiento con chicos de otros pisos tutelados e ir haciendo grande la red de apoyo”  

El deporte como herramienta de bienestar emocional

En esa época, Shahid ya practicaba deporte habitualmente: “Yo siempre he sido muy movido, el deporte me daba paz”, y entonces tuvo una idea. “No tenía una red social en Barcelona, solo me relacionaba con los tres compañeros del piso tutelado y los educadores, así que pensé que podíamos hacer grupos de entrenamiento con chicos de otros pisos e ir haciendo grande la red de apoyo”.  

Era sin duda una muy buena idea, y cuando se lo dijo a su educador, éste le contestó: “muy bien, organízalo”. Pero Shahid no encontró en ese momento la fuerza o la determinación para llevarlo a cabo y la idea quedó en el olvido. Lo que no sabía era que acaba de plantar la semilla de ‘En Forma Inspira’, el proyecto de su vida. 

Shahid continuó con sus estudios, estaba haciendo lo que debía, pero no se sentía emocionado con las salidas laborales que le ofrecía su formación. Aun así, su responsabilidad y el miedo a perder el apoyo económico institucional, le hicieron matricularse en un grado superior para continuar con lo que se esperaba de él. 

Llegados a este punto, no podemos seguir sin preguntarnos qué hubiera pasado si en ese momento Shahid hubiera tenido las herramientas emocionales para identificar que lo que le apasionaba era otra cosa. Pero tuvo suerte porque seguía en contacto con José, uno de los técnicos de Exit, al que había conocido en su paso por la Fundación. “Un día quedamos para tomar un café y José me dijo que solo me veía contento cuando hablaba de ir a correr a la montaña, de las carreras que quería hacer, de mi marca personal…”. “Me dijo: menos bombillas y más correr”, recuerda entre risas.  

“Convencí al director de la Escuela Pía de Sarrià para que me becaran y poder estudiar el grado de deportes”

Shahid se dio cuenta así de que su pasión por el deporte era algo más que un pasatiempo, José había tocado la tecla. “Fue como la sesión de orientación y autoconocimiento que tenía que haber recibido a los 17 años, pero 5 años más tarde”. Tomo la decisión de dejar el grado superior y empezar el grado medio CAFE en la Escuela Pía Sarrià Calassanç. “El problema era que no podía pagar la matrícula, pero pedí una cita con el director y le convencí de que me becaran”, cuenta. Fuera de plazo y becado, Shahid fue aceptado como alumno en el centro: fue su determinación, la pasión con la que explicó el papel del deporte en su vida y su historia lo que convencieron a la dirección del centro. 

Cómo nace ‘En forma Inspira’

En el 2020 la Fundación Exit organizó un certamen para que los Alumni presentaran sus proyectos con el objetivo de fortalecer la comunidad y generar un espacio de apoyo y referencia para los jóvenes. Cuando recibió la información, la bombilla de Shahid volvió a encenderse: “Rescaté mi idea de comunidad deportiva para chicos tutelados y extutelados y arranqué una prueba piloto con la ayuda de Exit y de mi antiguo educador del piso”. 

Las pruebas funcionaron y nació ‘En Forma Inspira’, un club de running para jóvenes migrantes que tiene como objetivo principal ampliar la red social y de apoyo de chicos y chicas migrantes o en situación de riesgo. Pero su impacto es mucho más grande: “El deporte es una herramienta de autoconocimiento, te enseña sobre compromiso y constancia. Cuando corres estás solo con tus pensamientos pero sabes que tienes al equipo contigo”, cuenta el fundador. “Los jóvenes reciben acompañamiento, los objetivos del proyecto son deportivos, sociales y emocionales”, sigue Shahid. 

“Los jóvenes reciben acompañamiento, los objetivos del proyecto son deportivos, sociales y emocionales”.   

El autoconocimiento como clave del éxito

El proyecto sigue creciendo y ahora son las entidades sociales las que derivan a los jóvenes al club, “incluso tenemos patrocinadores y han seleccionado el proyecto a algunos premios”.  

Lo que empezó como una idea para conocer a más gente ha terminado siendo un proyecto necesario que ayuda a chicos y chicas tutelados en un momento vital tan delicado como es la juventud. La comunidad deportiva les proporciona una red de apoyo, los anima a continuar estudiando e incluso se les asesora para conseguir becas de estudio. 

La historia de Shahid es un claro ejemplo que cuando conoces tus fortalezas y tus pasiones, la determinación con las que buscas y construyes tu lugar en el mundo es mucho más grande, y el impacto en tu entorno, también. 

 

 

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