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Un pequeño esfuerzo para contribuir a un paso importante

30-11-2017
Fundación Exit
En ocasiones los jóvenes pueden pasar por situaciones de desmotivación debido a sus circunstancias, que determinan decisiones muy importantes para su vida. Es importante que los que tenemos la suerte de haber llegado a donde estamos ayudemos con un poco de nuestro tiempo a estas personas, para que sepan que de verdad, con los pasos … Continued

En ocasiones los jóvenes pueden pasar por situaciones de desmotivación debido a sus circunstancias, que determinan decisiones muy importantes para su vida. Es importante que los que tenemos la suerte de haber llegado a donde estamos ayudemos con un poco de nuestro tiempo a estas personas, para que sepan que de verdad, con los pasos correctos, pueden llegar a donde realmente quieren estar. Este proyecto ayuda a que la gente que quiere ayudar encuentre la manera y las herramientas para hacerlo.  

Autor: Alberto Paz, voluntario corporativo de Electronic Arts en la 21ª edición del Proyecto #coachExit en Madrid.

A pesar de que yo había sido siempre un buen estudiante, durante los primeros años de carrera se dieron varios hechos que hicieron que me fuera desmotivando y me costara aprobar las asignaturas. Finalmente, tras un tiempo, decidí que no quería terminar y que prefería irme fuera a trabajar de cualquier profesión que no requiriera cualificación.

Pero en ese momento entré a trabajar en prácticas en una empresa de software, y eso hizo que mi mentalidad cambiara totalmente. El darme cuenta de cómo se trabajaban, de cómo eran los procesos, la gente que participaba y los proyectos que se desarrollaban, hizo no solo que quisiera seguir estudiando, sino que lo hiciera con más ganas y esforzándome mucho más para tener el mejor expediente posible.

Por eso me interesó mucho desde el principio este proyecto. Salvando las distancias, me vi en parte identificado, y vi una oportunidad para ayudar a otros a que pudieran ver lo mismo que yo vi.

Jhon, el chico con el que trabajo en el proyecto, nació en Ecuador. Cuando llegó a España se vio obligado a repetir curso y por diversas razones no encontró la motivación para seguir estudiando en el instituto.

Pero es un chico enérgico, alegre y responsable, y tiene capacidad para llegar a donde se proponga si continúa trabajando como está haciendo en el módulo de administración que estudia en este momento.

En su caso, desde el principio se notó que la rama de la administración que más le atrae son las ventas. Este verano ya tuvo dos trabajos relacionados con dicha rama, uno de ellos muy duro como comercial de puerta en puerta y otro que le gustó bastante como agente de ventas. Por ello, quise que en sus visitas a la oficina pudiera contactar especialmente, y entre otros magníficos profesionales, con la gente de este departamento. Y efectivamente, esta visita y el trabajo realizado han parecido servir para reafirmar su determinación y sus ganas de seguir trabajando para llegar a un trabajo como aquel.

A veces son pequeñas cosas las que hacen que el camino de una persona se desvíe para bien o para mal. Pueden ser detalles de la propia persona que nadie puede prever ni cambiar, pero en la mayoría de las ocasiones son fuerzas externas las que causan esas cosas. Y el que en la oficina nos olvidemos un rato de las fechas de entrega y dediquemos unas horas a ayudar con poco más que nuestro tiempo a que estas personas puedan ver más claro dónde está su camino, hace que, prácticamente sin darnos cuenta, con un pequeño esfuerzo se consiga algo de un valor enorme. Espero que esta iniciativa siga teniendo éxito y mucha más gente se anime a participar, porque realmente hace falta y merece la pena.

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